He regresado del último viaje y me encuentro el país en
las mismas, que si Mariano, que si Pedro, igual lo de Cataluña… Y la verdad,
estoy harto ya de tanta “historia boba”, que los políticos se han montado. Al
igual que un servidor, le supongo a usted y a una gran mayoría de españoles,
hasta los “mismísimos” de escuchar el repetido discurso y en la inconsciencia, que
este afán de querer ser “el amo del gobierno” de nuestros “votados”, nos va a
salir por un ojo de la cara. Ni me
planteo unos nuevos comicios, mucho menos que tengan que celebrarse el 25 de
diciembre, jornada en la que no hay prensa, que iremos a votar con las manos
manchadas de turrón, lo cual convertirá el simple acto de introducir el sobre en
un ejercicio atroz, que el votante tendrá que hacer para desprenderse de la
papeleta de la mano y depositarla en la urna. Luego a la hora del escrutinio,
la tarea de contar se hará imposible, pues no se sabrá como despegarlas unas de
otras, sin dañarlas para que no pierdan validez. Y si se trata del día 31, pues
ya ni le cuento, imagínese el cachondeo. Gente alegre, algunos con sus trajes
de gala y estrambóticos vestidos con miles de brillantes lentejuelas, haciendo
ruido con ajados matasuegras, carracas y panderetas. Igual votan a los Reyes
Magos.
¿Quiénes serían los triunfadores? Con toda seguridad,
cualquiera de esos partidos desconocidos, con nombres peregrinos y con símbolos
que no ocultan su vena cazadora.
Esta nación se desmorona, se disgrega. No solo a niveles de
comunidades autonómicas, también en miles de pequeños partidos políticos , en
los últimos tiempos están eclosionando en una cantidad estimable, de los que
desconocemos todo, hasta de a que signo pertenecen, no nos dicen si son de
derechas, de izquierda, “anarquistas monárquicos”… Posiblemente porque ellos
tampoco lo saben, solo vienen a jugar al “Juego del Poder”, del que apenas
saben las reglas. A fin de cuentas no es necesario saber nada para entrar en la
partida, si por cosas del azar ganarán, seguro que Dios proveerá.
He oído, solamente he oído, que se presentó al público,
no me quedé con el nombre de la localidad, una nueva formación a la que está afiliada toda la población, menos el actual alcalde y su compañera, que se denomina FYE, esto es Frente y Espalda -que pienso que es por cuestión de originalidad, por diferenciarse de los otros, de los derecha y de izquierda- y como eslogan, “siempre por el medio y al que se ladee ¡leña al mono!”.
El actual alcalde, pese a tener todo encontra, está
convencido que ganará las elecciones, contando con la negativa de su compañera
sentimental, a darle su voto, pues es de otro partido.
Lo dicho, no quiero escribir sobre este manido tema, del que
no se puede comentar nada nuevo. Mi próximo escrito estará dedicado a las
vacaciones, viajes o fiestas, al menos hasta el día 31de este Agosto angosto.
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